¡¡DEJÁ PROPINA ANTES DE IRTE!!
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julio 30, 2012
julio 29, 2012
CUANDO ERA CHICO
Recuerdos de inicios sabios cual finales.
-Quiero ser todo.
julio 26, 2012
julio 08, 2012
LUZ Y NEGRO
Había
una vez… cuando veo toda mi historia completa.
2007
Cuentos
del País de los Sueños (Siempre&Constante)
Traído por una cigüeña, que vuela en circunferencia,
me acerco a aquella casa negra tan tenebrosa que pareciera iluminada desde el interior
por un blanco absoluto, como si la casa fuese el refugio de aquel poderoso. Su
aspecto habla de su tragedia martírica y capacitación tortuosa.
De afuera se ve de pisos angostos pero alta hasta el
cielo, de hecho se acerca una tormenta y las espesas nubes imposibilitan la
visión del techo.
Rayos y relámpagos, como atraídos por un imán, dan
latigazos con gran luz y ruido a la casa que pareciera se fortaleciera y elevara
con mayor poderío e imponencia.
De pronto me encuentro parado frente a la puerta única
y principal de aquella casa inhabitada por seres humanos pero atestada de
espíritus y artillería de combate.
Sin necesidad de
abrir la puerta, la puerta se abre sola como si reconociera al propietario
biológico del edificio. Me inunda el miedo al aturdidor silencio y el terror de
la enceguecedora oscuridad. Nunca hay tanta paz y tranquilidad, salvo antes de
una catástrofe.
De a poco mis
sentidos se adaptan y empiezo a escuchar un casi imperceptible murmullo
psicológico, empiezo a sentir la mirada de una multitud que no puedo ver y
empiezo a ver las siluetas de una habitación vacía.
Es un cuarto
cuadrado de piso de madera muy vieja y el ambiente es proporcional a mí. En la
pared de enfrente se encuentra la escalera para acceder el siguiente piso.
Doy los primeros
pasos y caigo en la realidad de estar ante la misma presencia del demonio. Soy
consciente de dónde y con quién estoy pero no puedo ver nada, como si hubiera
otra dimensión a la cual mis sentidos no pueden acceder pero mi psiquismo está
firmemente conectado.
Cada paso es una
tortura de miedo, adrenalina y sentido de persecución. La primera habitación
fue de absoluta tortura psicológica.
Curiosamente los
pisos parecieran girar sobre su eje haciendo que cada vez que subo a uno nuevo,
este lo sintiese del mismo lado de la puerta de entrada.
Al subir al
siguiente piso, veo nuevamente una habitación totalmente vacía en el pasillo
del medio pero hacia laterales oscura como si en lo espeso de la ausencia se
ubicaran huestes expectantes por la próxima prueba.
Mentalmente
cansado del piso anterior, veo como maquiavélicamente se acerca una especie de
aparato (como una caja metálica baja) hacia mí. De pronto me veo luchando
abiertamente con una artillería imposible de imaginar, personas, fuerzas, criaturas,
bestias, máquinas, armas de todo tipo y manipulaciones mentales varias. Piso
tras piso las pruebas son peores, carentes de piedad alguna y más demandantes
en todos los sentidos. Piso tras piso mis fuerzas se agotan y empiezo a
accionar por plena convicción y luz de la casa más que por propia energía o
estrategia.
Parece que el
Diablo se ensañó conmigo, parece que me odia y no tiene reparos en usar sus
armas peores en mí…
Piso tras piso las torturas son peores, la soledad
de estar rodeado de observadores ejerce cada vez mayor presión y me agota.
Herido, ensangrentado, débil y moribundo, arrastrándome en señal de una
convaleciente forma de existencia llego al siguiente de lo que había parecido
una vida de ascensos tortuosos.
Con la poca consciencia de realidad que tengo me
sorprendo, porque en el lugar donde siempre había visto la próxima escalera
ahora hay una puerta.
Esta habitación no es como las anteriores; esta está
llena de cosas hacia los laterales… muebles, un espejo sin reflejo y cosas abandonadas.
El pasillo siempre despejado poniendo en manifiesto el deteriorado tramado de
la madera del piso.
-No lo puedo creer, ¿será el final?
La puerta conducía
a un obvio precipicio, pero no había otro lugar a dónde ir. Esta habitación era
diferente, por primera vez desde que entré a esta casa, no me sentía
malintencionadamente tan observado.
-¿Se habrá terminado?
La puerta era de
madera, tan deteriorada como el piso. Todas las rendijas y pequeños huequitos
que daban al otro lado ponían en manifiesto una intensa luz blanca, como la que
pensé albergaba la casa desde afuera pero que no sabía dónde había ido. Cerca
de la misma se extiende revoltosa cierta bruma extraña.
Trato de atravesar
el corredor pero estoy tan herido, tan profundamente cansado que apenas si me
arrastro utilizando nada más que mis manos. Al llegar frente a la puerta
consigo reunir las fuerzas suficientes como para despertarme de la
inconsciencia y pararme.
-¡Lo hice! No me
lo puedo creer… ¡Se terminó!
Lentamente bajo el
muy particular picaporte (demasiado fuerte y garabatoso para la puerta que le
tocó de compañera), con temor ante la enceguecedora luz de detrás de la puerta.
Siento que los haces de luz son tan fuertes que empujasen la puerta con ímpetu
demandando abrir la puerta con rapidez de una vez por todas. Al bajar
completamente el picaporte la puerta se abre tan rápido que incluso simulara
desaparecer y la gran masa luminosa me absorbe imperiosamente hasta sentirme flotar
en una nueva era totalmente lumínica.
Esta historia
siguió pero lamentablemente no puedo recordar lo que sigue a partir de aquí.
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