¡¡DEJÁ PROPINA ANTES DE IRTE!!

.

.

julio 02, 2015

VOLAR II

EL PROBLEMA ES QUE LA GRAN MAYORÍA, ACOSTUMBRADA A NO TENER ALAS, LE TIENE MIEDO A LAS ALTURAS. El vértigo no los deja disfrutar. Entonces en vez de volar libre cada vez más alto, tenés que andar cuidándo de que no se asusten. Como si compartir tus alas te retuviera del acto de volar. 
POR ESO PREFIERO VOLAR SOLO, HASTA ENCONTRAR A ALGUIEN QUE VUELE CON SUS PROPIAS ALAS.

VOLAR

2 de julio de 2015
Diálogos con el Silencio



Un minuto de silencio por todos aquellos que piensan en la palabra "volar" por su significado literal y no metafórico.


Volar no es estar sentado un par de horas en un avión, volar es fluir.
Volar no es estar quieto, volar es soñar.
Volar es finalmente llegar a ser, no ser un simple pasajero.
Volar no es estar en una ruta de vuelo, volar es explorar y descubrir lugares yelmos y crear una ruta propia.
Volar es sentir como si desplegaras tus propias alas o como si nadaras en el aire.
Volar es sentir el aire en tu rostro al mismo tiempo que la adrenalina y el placer corren por tu cuerpo.

Volar es volar, no ser transportado.


Considero sacrilegio la devaluación de este término, la metáfora existencial de realización personal. Triste “literalización”, pero nada fuera de lo esperable en un mundo donde la mayoría está en calidad de pasajero.



Volamos libremente el día que por fin descubrimos quiénes somos y qué queremos de nuestra vida. Ese día, indefectiblemente, todo empieza a fluir y se pierde todo riesgo de caer en la monotonía y mediocridad. A partir de ese día solo se puede volar, y volar cada vez más alto hasta morir… o “eternar”.