QUIEN POR NADA SE LA JUEGA, TAMBIÉN POR NADA MUERE. DETESTO A ESA GENTE QUE CARECE DE VEHEMENCIA, QUE HABLA DE SUS PENSAMIENTOS, DE SUS IDEAS E INCLUSO DE SUS SUEÑOS COMO QUIEN HABLA DE LA LISTA DE SUPERMERCADO. ME ATERRAN. NO SIENTEN, NO VIBRAN, NO LATEN.

LA PEOR DE LAS INCAPACIDADES

Hoy llego a la conclusión de que no importa qué título tengamos, a dónde hayamos llegado, lo mucho o poco que tengamos, todos los viajes que hayamos hecho, los idiomas diferentes que podamos hablar, la personalidad que tengamos, más o menos extrovertida; lo que sí importa, lo que sí hace la diferencia es nuestra capacidad de amar.

Poco amor hay en el mundo. Y no hablo del amor banal y efervescente, sino del que es resistente y duradero.

Pocos hay que aman aun cuando duele, los que aman sin envidia, sin exageración, los que aman y renuncian a lo indebido. Los que aman de forma tal que cuidan y respetan. Los que aman sin buscar su propia conveniencia. Los que aman con integridad, sin mentiras. Los que aman para siempre. Porque un sentimiento que desaparece en realidad nunca existió.

 

La peor de todas las incapacidades, más que cualquier discapacidad física, más que cualquier discapacidad intelectual, es la incapacidad de amar.

NO BUSCO ALGO SERIO, BUSCO ALGO SANO.

CONFINAMIENTO

La virtualidad y la restricción de vida social empezaron a sensibilizarme. Me doy cuenta de que le debo más miedo a la mirada propia que a la ajena. No sirvo como juez de mí mismo y sería muy sanador que deje de criticarme.

 

Hacer y criticar son 2 roles diferentes que bien podría dejar de ejercer a la par.

 

La pantalla de la virtualidad te pone cara a cara con todos tus diablos y entonces te obliga a sonreírle o llorarle a tu verdad.

SI NO SABE VALORAR LO POCO: TUS GESTOS CONSIDERADOS, UN MENSAJE O UN SIMPLE MOMENTO; ENTONCES NO MERECE LO MUCHO: TU TIEMPO, TUS SUEÑOS, TU FELICIDAD NI TU AMOR.

¿ALCANZA LA VIDA?