¡¡DEJÁ PROPINA ANTES DE IRTE!!

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septiembre 20, 2020

CONFINAMIENTO

La virtualidad y la restricción de vida social empezaron a sensibilizarme. Me doy cuenta de que le debo más miedo a la mirada propia que a la ajena. No sirvo como juez de mí mismo y sería muy sanador que deje de criticarme.

 

Hacer y criticar son 2 roles diferentes que bien podría dejar de ejercer a la par.

 

La pantalla de la virtualidad te pone cara a cara con todos tus diablos y entonces te obliga a sonreírle o llorarle a tu verdad.

1 comentario:

  1. Sí.. Hace mucho concluí que podemos ser nuestro juez y verdugo más cruel. A veces no cabemos en nosotros mismos, no nos soportamos y no somos buena compañía para estar a solas. Sin embargo, admitir esto puede ser un viaje sumamente profundo y revelador. Conocer, hablar y empatizar con nuestras sombras oscuras puede mostrarnos potenciales ocultos y la raíz de muchos enigmas de nuestra forma de ser.
    Te haría la invitación a sumergirte en este infierno personal por el que pasas, pero si bien, aunque no podamos negarlo (porque eso no lo hará dejar de existir), tampoco podemos tomárnoslo tan a la ligera (aunque no es necesario ponernos tan serios con esto).
    Haces bien en mirarte. Comienza a hablar contigo, cuéntate qué sientes y por qué crees que lo sientes; las respuestas pueden sorprenderte y no ser las que imaginarías de buenas a primeras.
    Quizás, con el tiempo, aprenderás a reconocer algunas zonas ignoradas de ti por medio de esta introspección.

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