¡¡DEJÁ PROPINA ANTES DE IRTE!!

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septiembre 20, 2020

CONFINAMIENTO

La virtualidad y la restricción de vida social empezaron a sensibilizarme. Me doy cuenta de que le debo más miedo a la mirada propia que a la ajena. No sirvo como juez de mí mismo y sería muy sanador que deje de criticarme.

 

Hacer y criticar son 2 roles diferentes que bien podría dejar de ejercer a la par.

 

La pantalla de la virtualidad te pone cara a cara con todos tus diablos y entonces te obliga a sonreírle o llorarle a tu verdad.